Lo primero que debes hacer, y muy importante, es la entrada. Cuando recibas a tus invitados, será su primera impresión. Así que coloca una corona bonita y personalízala con algún adorno. Pon velas en la entrada; crea una iluminación sutil, agradable y que crea un ambiente bonito. Añade también una guirnalda o unos renos rojos.

¡No te olvides de decorar las ventanas! Con una guirnalda podrás colgar las tarjetas que recibas. Completa esta decoración pegando estrellas de colores o poniendo copitos de nieve.

Una de las decoraciones más importantes, son los belenes y los portales; a los niños les gusta mucho y además pueden jugar con ellos. Si quieres evitar que se rompan figuras, elige un belén que no sea de barro. Hoy en día existen miles de posibilidades para crear un Belén, e  ¡ilumínalo con velas!.

Elige un rincón donde colocar los regalos, y si no es tu fuerte envolverlos,  déjalos en bolsitas. Pero que de cada bolsita cuelgue el nombre y quede claro a quién va dirigido ese regalo.

¡Terminamos con el árbol! Hay miles y miles de opciones para crear un árbol. Pero si te gusta lo tradicional, coge un abeto y colócalo al lado del belén. Decóralo con la estrella principal arriba del árbol, y llénalo de luz y alegría. Puedes también escribir tus deseos y colgarlos. Al pie, los regalos también quedan perfectos.

Si eres más atrevido, construye un árbol de madera y adórnalo.

¡Feliz navidad y disfruta con los tuyos! 

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